Aunque el cáncer bucal no esté entre los más comunes en Chile, ni el Ministerio de Salud cuente con cifras actualizadas, lo cierto es que su prevalencia y mortalidad en la población ha mantenido un crecimiento estable.
Según un estudio publicado en 2023 en la Revista Médica de Chile, que reúne datos del Instituto Nacional de Estadística y el Departamento de Estadísticas e Información de Salud, desde 1972, las defunciones por cáncer oral en el país no han descendido de los 100 casos anuales, lo que acumula 5.300 fallecimientos aproximadamente.
En ese contexto y con motivo del Día Mundial del Cáncer Bucal, conmemorado cada 5 de diciembre, Liberto Figueroa, docente de Cirugía Maxilofacial de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo, compartió información clave para el conocimiento y la detección temprana de esta enfermedad.
¿Qué es el cáncer bucal?
Es un tipo de cáncer que afecta principalmente a los tejidos blandos, es decir, a las mucosas de la cavidad bucal. Se manifiesta generalmente en personas mayores de 65 años, que tienen ciertos hábitos que los predisponen a padecerlo, principalmente el hábito de fumar y de beber alcohol. Este cáncer se manifiesta con heridas que no curan en la boca, con manchas de colores blancos o rojos y que tienen como característica el hecho de que progresan hacia la ulceración sin sanar en el tiempo.
¿Qué tan mortal es en comparación con otros cánceres?
El cáncer de boca es tan mortal como puede ser el cáncer de otra parte del cuerpo. Sin embargo, como muchos otros, tiene un buen pronóstico cuando es detectado en etapas iniciales, o sea, cuando está confinado todavía la mucosa de la boca. Sin embargo, cuando invade tejidos más profundos, como el conectivo que está por debajo o llega a los ganglios cervicales del cuello, su mortalidad se incrementa ostensiblemente y puede llegar a dar metástasis al resto del cuerpo.
Lamentablemente, en muchas ocasiones se detecta de manera tardía, cuando ya se encuentra con invasión regional de los ganglios o con metástasis en otros órganos a distancia, lo que empeora su pronóstico e incrementa la mortalidad. Por eso, el llamado es al autoexamen y a consultar periódicamente con su odontólogo para que haga un examen bucal completo, tanto de las mucosas como de la orofaringe.
¿Cuá es su prevalencia en Chile?
No es de los cánceres más prevalentes en Chile. Varían las estadísticas y lo localizan entre la décima y la décima quinta prevalencia. Sin embargo, ha aumentado el cáncer de la boca y de la orofaringe –parte media de la garganta que se ubica tras la boca- en los últimos años, a pesar de todas las campañas que se han hecho y el demostrar la fuerte asociación entre el tabaco y el alcohol con su aparición.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer bucal?
Inicia con un cambio de coloración, generalmente con una mancha blanca o roja en la mucosa, que es habitualmente rosada, y que no se desprende al raspado o al intentar moverla. Estas lesiones pueden indicar las primeras etapas de un cáncer.
Cuando la enfermedad progresa, lo que ocurre es que la superficie de la mucosa se ulcera y se produce una herida que no cura. Es una úlcera que tiene una imagen muy característica de necrosis, de bordes muy duros y que en sus primeras etapas no duele como otras úlceras de la boca, por eso no hay que confundirla con las aftas, que son muy frecuentes, extremadamente dolorosas y que curan solas a los 7 días. Las lesiones del cáncer bucal son progresivas, se mantienen en el tiempo y solo crecen.
Como es un cáncer que se inicia de manera superficial, el odontólogo probablemente sea el profesional más cercano al diagnóstico porque, como está acostumbrado a observar la normalidad de los tejidos blandos de la boca, cuando detecta una mancha blanca, roja o una herida que no cura, le llama inmediatamente la atención. Así que, si un paciente tiene dudas sobre una mancha que apareció y antes no tenía, sobre todo si son de color blanco, rojo o ambos, o una herida que no cura, debe consultar inmediatamente con su odontólogo.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico definitivo del cáncer va a consistir en una biopsia que realizan cirujanos maxilofaciales para confirmar la presencia del cáncer. Si resulta positivo, el paciente será derivado a oncología, a un equipo multidisciplinario que integran cirujanos de cabeza y cuello, radioterapeutas y oncólogos, y recibirá el tratamiento adecuado de acuerdo a la localización de la enfermedad o la necesidad de también extirpar los ganglios del cuello. Es así, que el tratamiento del cáncer de la boca es quirúrgico, con una resección con un margen de seguridad amplio alrededor del tumor o, en algunas ocasiones, combinado o de manera exclusiva, con tratamiento de radioterapia.
























