Samuel Gutiérrez Coordinador Académico Facultad de Salud y Ciencias Sociales Universidad de Las Américas, Sede Concepción
Cada año la Iniciativa Global para el Asma (GINA, por sus siglas en inglés) conmemora el Día Mundial del Asma. Este 2025, el lema es “Lograr que los tratamientos inhalatorios sean accesibles para todos”, consigna que subraya la importancia del control adecuado de esta enfermedad respiratoria y el manejo oportuno de las crisis mediante el uso de medicamentos inhalados.
En este contexto, la labor del kinesiólogo adquiere especial relevancia, ya que cumple un rol fundamental en la educación de los pacientes y en el reforzamiento del uso correcto de los inhaladores. Una técnica deficiente puede dificultar el control de la enfermedad, aumentar la frecuencia e intensidad de las crisis respiratorias y derivar incluso en hospitalizaciones o complicaciones severas.
Entre las principales recomendaciones se encuentra el utilizar aerocámara, dispositivo que disminuye la velocidad de salida del medicamento y mejora su disponibilidad dentro de las vías respiratorias.
La técnica adecuada para adultos incluye pasos simples pero esenciales: agitar el inhalador, conectarlo a la aerocámara, aplicar el puff e inspirar lenta y profundamente, manteniendo la respiración entre cinco y diez segundos al final del proceso. En el caso de los niños, el uso de la aerocámara permite realizar entre cinco y seis ciclos de inspiración y espiración dentro del dispositivo, asegurando un buen volumen respiratorio.
Ante cualquier duda sobre el correcto uso de estos mecanismos, se recomienda acudir a un centro de salud y solicitar orientación de un kinesiólogo, lo que permite evitar errores y asegurar una mayor efectividad del tratamiento.