- Los principales conocedores en diálisis analizaron los beneficios en sobrevida, calidad de vida y baja de hospitalizaciones que representa la Hemodiafiltración de Alto Volumen o HvHDF
- El objetivo final es que la terapia reciba el código Fonasa para que más chilenos puedan acceder a ella.
La realidad de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) en Chile preocupa a los especialistas, ya que afecta al 15,4% de los mayores de 40 años y mantiene a más de 25.000 personas en diálisis como única opción, quienes además deben lidiar con una serie de situaciones asociadas a la ERC, como alteraciones en los sistemas cardiovascular, nervioso, digestivo, glandular y hepático, que se traduce en continuas hospitalizaciones y síntomas depresivos.
Debido a que cada año aumentan los diagnosticados con ERC -lo que a su vez eleva las probabilidades de que esos pacientes tengan que recurrir a diálisis- estamos hablando de un tema país que requiere ser abordado de forma global.
En este contexto, la semana pasada se reunió un grupo de expertos y especialistas en nefrología y diálisis para discutir sobre la urgente necesidad de que FONASA codifique la Hemodiafiltración de Alto Volumen (HvHDF) el mejor tratamiento de diálisis existente en la actualidad, para que todos los chilenos tengan acceso a ella. Estudios nacionales e internacionales demuestran que la HvHDF reduce en un 23% la mortalidad de los enfermos renales crónicos, además de garantizar una mejor calidad de vida y ser menos invalidante. Por otro lado, en aquellos países en donde se utiliza hay menos hospitalizaciones derivadas de las fallas multisistémicas, lo que se traduce en liberación de camas del sistema de salud, y un ahorro futuro para el Estado.
En la jornada impulsada por el Comité Consultivo de Hemodiafiltración de Alto Volumen (FME) y ASODI (Asociación de Dializados y Trasplantados de Chile), estuvieron presentes destacados nefrólogos y representantes de la Sociedad Chilena de Enfermería en Diálisis y Trasplante Renal (SENFERDIALT) y de la Asociación Nacional de Diálisis Independiente (ANADI) agrupaciones de pacientes dializados, docentes y prestadores de servicios que a diario conviven con la realidad de este tratamiento.
“Históricamente en Chile hemos tenido muy buena diálisis, pero ahora el desafío es que nos vean a todos, nefrólogos, pacientes, prestadores, enfermeras, como una unidad en conjunto y con una sola voz de forma permanente. Con eventos como este podemos empezar a lograrlo y podremos hacer que, de partida, la sociedad conozca lo que es la diálisis y todo lo que significa para los pacientes”, comenta Tomás Fernández, presidente del directorio de ASODI.
La Sociedad Chilena de Nefrología estuvo presente encabezada por su presidenta, la doctora Tamara Bórquez, quien siguió de cerca todas las exposiciones y las experiencias presentadas. Por su parte el doctor Cristian Pedreros, nefrólogo del Hospital Las Higueras, líder del Comité Consultivo HvHDF y quien tiene amplia experiencia en la terapia, se refirió a la necesidad de la codificación y a los objetivos inmediatos: “Ya hemos logrado convencer a la sociedad de que la HvHDF es una terapia útil, pero aún hay una baja visibilidad de la técnica. Por eso debemos comenzar por unirnos, mostrar los resultados y, de partida, derribar mitos como que es una terapia más cara que la hemodiálisis corriente o que no tenemos los elementos técnicos necesarios. Ya hay evidencia suficiente, y sólo queda hacer los intentos para que Fonasa por fin codifique esta terapia”, señaló.
En la ocasión también se presentó un estudio de costo efectividad en el que se comparó la experiencia internacional con el contexto chileno. “Se simularon los gastos entre la hemodiálisis convencional y la HvHDF y se comprobó que el gasto que genera cada año de vida ganado por un paciente en diálisis está dentro de los costos esperados para un país que tiene el PIB de Chile”, concluyó Luis Arriagada, gerente de Inteligencia Sanitaria y Real World Evidence de Fractal EDM, quien además aconsejó que “toda nueva tecnología debería tener una evaluación como la realizada por la HvHDF para medir el impacto en los beneficios que genera dentro de la población”.
Ahora los esfuerzos apuntarán a convencer a las autoridades pertinentes para que FONASA incluya a la terapia dentro de sus nuevas prestaciones codificadas, proceso que, si bien puede ser largo, tendrá instancias decisivas en los próximos meses.