Extraer, conservar y calentar correctamente la leche materna permite mantener su valor nutricional y asegurar que el bebé reciba todos sus beneficios, incluso si la madre no puede estar presente.
Para muchas madres lactantes, volver al trabajo, asistir a trámites o simplemente tomarse un descanso puede generar dudas sobre cómo mantener la lactancia sin estar físicamente disponibles. La buena noticia es que la leche materna puede ser almacenada y utilizada posteriormente sin perder sus propiedades, siempre que se respeten ciertas recomendaciones básicas de higiene y conservación.
Diego Rodríguez, matrón y académico de la Escuela de Obstetricia de la Universidad Andrés Bello, explica que la leche materna es un alimento vivo, completo y adaptable, por lo que se debe manipular correctamente para asegurar que mantenga sus nutrientes y propiedades inmunológicas.
¿Cómo almacenar la leche materna?
¿Cuánto dura?
Según el especialista, los tiempos varían dependiendo de dónde se conserve:
- A temperatura ambiente (menos de 25°C): entre 4 y 6 horas.
- En la parte central del refrigerador: hasta 3 días.
- En el congelador de un refrigerador de una puerta: hasta 1 mes.
- En el congelador de dos puertas (freezer separado): hasta 3 meses.
Asimismo, llama a no colocar la leche en la puerta del refrigerador, ya que las variaciones de temperatura pueden afectar su calidad.