Un informe de la UNICEF, indica que los niños y adolescentes pasan en promedio 7 horas diarias frente a la pantalla, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños y adolescentes pueden estar un máximo de 2 horas.
El verano es sinónimo de descanso, diversión y actividades al aire libre para los niños, niñas y adolescentes. Sin embargo, esta temporada también puede traer consigo cambios en las rutinas que afecten la calidad del sueño. Dormir lo suficiente no solo es vital para el bienestar físico, sino también para la salud mental y emocional, especialmente en una etapa crucial como la adolescencia.
Manuel Ovalle de Hypnos, especialistas en el bienestar del sueño, explica que “aunque las vacaciones suelen flexibilizar horarios, establecer y mantener una rutina de sueño constante, sigue siendo clave para un buen descanso”.
Por otro lado, establecer límites con el uso de tecnología es fundamental, según un informe de UNICEF, los niños y adolescentes pasan en promedio 7 horas diarias frente a la pantalla de su celular o computador; un tiempo prolongado que, según los especialistas, puede generar diversas consecuencias.
De hecho, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños y adolescentes pueden estar un máximo de 2 horas diarias frente al celular o cualquier aparato digital o electrónico.
En este contexto, los padres desempeñan un papel crucial en ayudar a los adolescentes a mantener buenos hábitos de sueño. Ser un modelo a seguir es el primer paso: demostrar la importancia de horarios regulares y una adecuada higiene del sueño puede inspirar a los jóvenes a replicar estas prácticas.
Algunos consejos que entregan desde Hypnos es fomentar espacios libres de pantallas en las noches, promover actividades físicas durante el día también es esencial, ya que estas reducen el estrés y mejoran la calidad del sueño. Sin embargo, es importante evitar el ejercicio intenso cerca de la hora de acostarse, afirman.
Asimismo, los padres deben respetar los tiempos de descanso de sus hijos, evitando sobrecargar sus agendas con actividades, y fomentar rutinas nocturnas relajantes, como leer o practicar meditación.
Aquí algunos consejos para lograrlo:
- Mantener horarios regulares: Acostarse y levantarse a la misma hora cada día ayuda a regular el reloj biológico, evitando desórdenes como el insomnio o la dificultad para despertar.
- Evitar pantallas antes de dormir: La exposición a la luz azul de dispositivos como celulares o tabletas puede retrasar la producción de melatonina, dificultando el inicio del sueño. Lo ideal es apagar pantallas al menos una hora antes de acostarse.
- Crear un ambiente propicio para el descanso: Un dormitorio fresco, oscuro y silencioso, junto con un colchón y almohadas cómodas, promueve un sueño reparador.
- Fomentar actividades relajantes: Leer, escuchar música suave o practicar ejercicios de respiración puede ayudar a los adolescentes a relajarse antes de dormir.
- Cuidar la alimentación: Cenas ligeras y evitar alimentos con cafeína o azúcar en horas de la tarde facilita que el cuerpo esté preparado para el descanso nocturno.
Manuel Ovalle, explica que más allá de los hábitos saludables, existen productos que pueden lograr alcanzar un sueño reparador:
- Sábanas de bambú: Su frescura y suavidad ayudan a mantener una temperatura adecuada durante la noche, ideal para los calurosos días de verano.
- Antifaces: Son ideales para bloquear la luz, promoviendo un sueño continuo y evitando interrupciones tempranas.
- Manta pesada: Perfecta para quienes buscan relajarse; su diseño genera una sensación de calma, facilitando un sueño profundo.
- Roll-on de aceite esencial: Productos con lavanda u otros aceites relajantes son aliados naturales para disminuir el estrés y facilitar la conciliación del sueño.
“El descanso adecuado en verano no solo mejora la salud y el estado de ánimo de los adolescentes, sino que también asegura que puedan disfrutar al máximo esta temporada. Con una combinación de buenos hábitos y el apoyo de productos que favorecen el sueño, es posible equilibrar diversión y bienestar”, concluye el experto.
Equipo Prensa Portal Red Salud