El 2024 marcó hitos clave en la estética. Las celebridades apostaron por lo natural y el Ozempic® lideró las formas de adelgazar, impulsando una creciente demanda de reconstrucciones para abordar los efectos de una rápida pérdida de peso.
Ya comenzó un nuevo año y el Dr. Stefan Danilla, médico cirujano y co-fundador de Clínica Áurea, comparte las principales tendencias en cirugía plástica para este 2025, destacando un cambio significativo hacia resultados más naturales y tratamientos personalizados que responden a las nuevas necesidades de los pacientes.
Uno de los fenómenos más notables para este año es el aumento en las reconstrucciones corporales asociadas con el uso de medicamentos para la pérdida de peso, como el Ozempic®, y los tratamientos de cirugía bariátrica. Según el Dr. Danilla, este tipo de procedimientos se ha convertido en una necesidad para pacientes que experimentan cambios drásticos en su físico tras una baja masiva de peso.
“Este tipo de paciente busca restaurar el volumen perdido en el rostro y eliminar el exceso de piel en zonas como el abdomen, brazos y muslos. Procedimientos como la abdominoplastia 360 o Bodylift y la mastopexia son cada vez más demandados, tanto por mujeres como por hombres”, explica el profesional.
Otro cambio relevante para este 2025 es el fin de la era de resultados estéticos «exagerados». Las personas ahora prefieren cirugías que realcen su belleza de manera discreta, manteniendo una apariencia natural y elegante. “La idea es que no se note que han sido operados; la cirugía plástica está evolucionando hacia una estética que celebra la autenticidad”, comenta el especialista.
A nivel mundial, también se está viendo un aumento en las cirugías de explantación mamaria, tendencia que también se refleja en Chile. Muchas mujeres están optando por reducir el tamaño de sus implantes o incluso retirarlos para lograr resultados más acordes con su cuerpo natural y estilo de vida.
El Dr. Danilla enfatiza que no existe una edad perfecta para someterse a un procedimiento estético o reconstructivo, ya que esto depende de las necesidades individuales, el estado de salud y los objetivos de cada paciente. Sin embargo, explica que “es esencial que las personas sean emocional y físicamente maduras antes de tomar esta decisión. En general, las intervenciones suelen ser más adecuadas a partir de los 18 años, cuando el desarrollo corporal está completo, aunque en algunos casos reconstructivos pueden realizarse antes bajo supervisión médica especializada”.
En Clínica Áurea, se continúa trabajando bajo la premisa de entregar resultados personalizados, seguros y a la vanguardia, respetando siempre las expectativas y necesidades de cada paciente, en conjunto con protocolos de seguridad que aseguran el éxito de las intervenciones realizadas por profesionales altamente capacitados, un ítem primordial a la hora de considerar cualquier operación estética o reconstructiva.
El 2025 se perfila como un año de evolución en la cirugía plástica, donde las tendencias priorizan la naturalidad, la personalización y la funcionalidad. Con un enfoque en resultados que realzan la belleza de manera discreta y auténtica, la industria sigue adaptándose a las nuevas demandas de los pacientes, poniendo siempre en primer plano su bienestar y seguridad.